Según la norma reglamentaria 6.3, sí. El único requisito es que el EPI en cuestión esté higienizado y con la calidad de seguridad adecuada, y la verificación de estas variables es una obligación del empresario.
Los cascos, los monos, los guantes, las botas y las gafas son ejemplos de EPI que pueden ser reutilizados por otra persona, siempre que se confirme su protección y capacidad de limpieza.
Es importante que la decisión de reutilizar o no una determinada pieza de EPI sea tomada por un técnico de seguridad, para que no haya riesgo para el nuevo empleado. Además, la limpieza debe realizarse según las instrucciones del fabricante.
Recuerde: ¡la seguridad es un asunto serio!
